“…El concepto de identidad en general y, la identidad deportiva (Tusak et al, 2005) en particular, se entiende en este estudio desde un punto de vista antiesencialista. Eso quiere decir que la identidad deportiva no es "algo" que está dentro de la persona, o como señala Koeneke (2018) una composición entre la identidad personal y la identidad social, sino que es una construcción cultural, material, social e históricamente situada (Soto-Lagos et al, 2020a). Más en coherencia con lo que señalan Brewer et al (1993, en Martin et al, 2014 que entienden la identidad deportiva como el grado en que un individuo piensa y siento como un atleta.…”