El artículo examina el debate sobre la expertise que movilizó los estudios sociales de la ciencia y la tecnología (Science, Technology and Society/STS) en las dos primeras décadas del siglo XXI. Ese debate puso en tela de juicio no solo las agendas de investigación y los marcos teóricos del campo, sino también las implicaciones políticas y sociales del propio trabajo de sus estudiosos. El tema de la expertise cobra relevancia tanto en situaciones donde se demanda mayor participación social en la agenda pública que involucra saberes técnicos, como frente a negacionismos que atentan contra la credibilidad de la ciencia. ¿Qué papel deben jugar los STS, comprometidos como están en resaltar los vínculos entre ciencia y sociedad, en estos escenarios? ¿Cómo reconocer la autoridad de los científicos sin reiterar las viejas concepciones positivistas sobre la ciencia? Analizamos dos momentos clave en los que el campo se centró en estos temas: la discusión suscitada por la Sociología normativa de la expertise de Harry Collins y Robert Evans a principios de la década de 2000 y los debates sobre la «posverdad» desencadenados a partir de 2016, con el ascenso de las nuevas derechas. A la luz de los desafíos contemporáneos, tanto académicos como políticos, se hace necesario un examen de estas discusiones, incluyendo el fortalecimiento de las instituciones científicas como una dimensión crucial de la democracia.