La medicina legal en Chile estuvo estrechamente relacionada con la Morgue de Santiago, fundada aproximadamente en 1879. En ese lugar se desempeñó el médico de ciudad Eduardo Lira Errázuriz (1854-1911). Por medio de las autopsias que practicó, entre los años 1893 y 1905, es posible observar la profesionalización de la medicina legal que, en parte, respondió a la institucionalización y el reconocimiento del Estado como auxiliar de la aplicación de Justicia en el marco de un proceso de modernización y secularización de la sociedad. El ejercicio profesional del doctor Lira nos permite revisar sus prácticas en el contexto de una cultura católica, donde vida y muerte formaban parte de hechos trascendentes, pero que ahora se abren a categorías científicas, reconociendo en ellas los elementos fundamentales para la organización y el orden social, dentro de un Estado confesional.