“…La Geografía entre otras ciencias ha abonado a este debate, Smith (2006), Santos (1992) y Swyngedouw (1999) son ejemplo de ello, los dos primeros trabajaron en el sentido, uso y manejo de la naturaleza, mientras que el último ha indagado en el tema de la escasez del agua o exceso de ella, su uso y los procesos de apropiación, sin obviar las relaciones económicas y políticas que la definen, ello conduce a problematizar y cuestionar, por ejemplo, ¿quién define la escasez?, si existe ésta, ¿por qué los Estados permiten usos de gran demanda asociados a capitales de importancia trascendental en detrimento de los usos de la población? Y en el plano de la reflexión, las consecuencias sociales, políticas y económicas de estos discursos de escasez, que abonan una visión bélica de guerras por el agua, de seguridad nacional, de violencia cuasi justificada en oposición a un planteamiento comunarista de cooperación, sobre una base de respeto, soberanía, tolerancia, acuerdos, entre otros principios básicos.…”