“…La puesta en acto de las políticas educativas y de cómo los actores del currículum le otorgaron un sentido, las cuestionaron, las redefinieron, las desconocieron o tradujeron, dentro de los límites y posibilidades de las formaciones discursivas generadas en este periodo, alude a un posicionamiento crítico-reflexivo del acontecimiento pandémico, como "el momento dislocador y disruptivo en el cual los fundamentos se derrumban" (Marchart, 2009, p. 15). Por su parte, Ottoni (2003) sostiene que, en la traducción comprendida como deconstrucción, no existe fidelidad a determinado origen, sino responsabilidad en la tarea de traducir lo intraducible.…”