“…En la TSC, como señalan Magnusson y Stattin (1998, citados en Karabanova, 2010), la dicotomía «individuo versus entorno» (figura 1) es reemplazada por una visión dialéctica y holística conformada por la unidad «la persona y su entorno» (figura 2). Esta forma de entender el desarrollo humano contrasta con la forma en la que se ha venido abordando de manera convencional el estudio de la persona y, más concretamente, de su identidad, conceptualizada por lo general como un constructo individual e innato (González, 2010;González Rey, 1999;Stetsenko y Arievitch, 2004), sin tener en cuenta los contextos en los que ha crecido, ha vivido, se forma o trabaja (Karabanova, 2010). Esta manera de proceder puede hacerse extensiva al PeF y a la formación del profesorado, que no pocas veces se basa en la transferencia de conocimientos, fórmulas mágicas y modelos prescriptivos acerca de cómo ser docentes ejemplares, olvidando así a qué profesionales se tiene enfrente e ignorando quiénes son, qué necesidades y motivaciones traen y en qué tipo de contexto educativo trabajan y se forman (Cross, 2006;Esteve, 2020;Ferrer Rovira y Barahona, en prensa;Johnson, 2009Johnson, , 2015Kanno y Stuart, 2011).…”