“…Los jóvenes ponen en entredicho las relaciones de poder impuestas, desde la dinámica del miedo, por los grupos armados al margen de la ley, al igual que las «determinaciones» derivadas de los ordenamientos sociales que legitiman la injusticia y la desigualdad. Así, inventan estrategias con las que transgreden y amplian sus espacios de autonomía y libertad y convocan a otros miembros de la comunidad, para movilizarse en contra de aquello que los oprime e intenta silenciarlos (Aguilar-Forero & Muñoz, 2015;Arias-Cardona & Alvarado, 2015;Hernández, 2018;Kriger, 2016). Las acciones solidarias se gestan en estos nichos, reflejando búsquedas, individuales y colectivas, y promoviendo alternativas de transformación social reales, posibles.…”