“…En las Unidades de Atención Básica el ruido es intermitente no siendo suficiente para causar la pérdida auditiva y, por lo tanto, sus consecuencias son frecuentemente extra-auditivas, tales como cefalea, insomnio, estrés, falta de concentración, entre otros. Combinados, estos estresores aumentan el riesgo de accidentes de trabajo, pudiendo causar múltiples efectos sobre la salud y el bienestar de los trabajadores (16) .…”