“…La distribución de los recursos para la atención de los pacientes es una implicación ética trascendental en esta pandemia debido a su escasez, lo cual deriva que las y los médicos enfrenten el dilema de a qué paciente brindar un soporte ventilatorio, si a un paciente crítico que es posible que no sobreviva o a un paciente menos crítico con más posibilidades de sobrevivencia (Hidalgo et al, 2021). Los dilemas que enfrenta el personal de salud ante esta contingencia sanitaria deben ser analizados de forma crítica dentro del entorno en que se toman las decisiones, ya que impactan directamente en la vida del ser humano (Perea, 2020;Lima et al, 2022). Al respecto, Morin (1999) menciona que cuando más multidimensionales se vuelven los problemas, al tener que optar, se puede ser incapaz para pensar en la crisis, y cuanto más globales se vuelven los problemas, menos se piensa en ellos, por lo que es importante analizar, desde la complejidad, los dilemas que se presentan, lo cual brinda la oportunidad de ver las interacciones que pueden tener las decisiones tomadas y con ello valorar su impacto, ya que si bien las relaciones sistémicas que caracterizan las determinantes de cualquier fenómeno de salud internacional, como es esta pandemia, se han mostrado en toda su amplitud e intensidad , no es conveniente plantear para el caso de esta pandemia recomendaciones éticas en la práctica clínica en que predominen los principios éticos de autonomía y de no-maleficencia, debido a que la ética de la salud pública prioriza los principios de justicia y beneficencia del colectivo social (Burdiles y Pommier 2021).…”