“…Al respecto, el partido se declara creyente de la economía social de mercado, otorgando centralidad a la libre iniciativa privada, a la no interferencia del Estado en la actividad económica 18 y al fomento del derecho de propiedad. Su ortodoxia en materia económica permite catalogarlo como heredero y propulsor de la sensibilidad ultraliberal, distante de la convergencia programática con la centro-izquierda y de la moderación ideológica, identificadas en partidos de la centroderecha (Alenda et al, 2019;Alenda et al, 2020c;Alenda et al, 2020d;Madariaga y Rovira, 2020;Rovira, 2019). Tal relato no es sorpresivo, pues reafirma el apego doctrinario que en general posee la derecha chilena con el neoliberalismo y, en particular la UDI (Joignat y Navia, 2003;Valdivia, 2008;, partido de origen del PR.…”