“…Numerosos trabajos destacan el viraje que las innovaciones coreográficas de Nijinsky produjeron en la historia de la danza, plasmadas en L'après-midi d 'un faune (1912), Jeux (1913) y Le sacre du printemps (1913) (Acciardi, 2012;Caron, 2003;Roques, 2003;Sulbarán Zerpa, 2009;Yaghen-Vial, 1999, 2002. Nijinsky logra en ellas liberar a la danza de la música, ya no es la danza la que sigue una historia lineal marcada por la música, sino que el movimiento se funde con los sonidos.…”