“…El golpe de Estado de 1973 supuso un giro drástico en las políticas económicas, que incluyó la apertura indiscriminada a las importaciones, la eliminación de controles a los precios, la liberalización del mercado financiero, la privatización de empresas públicas, la reducción del Estado, la represión sindical, una reforma tributaria regresiva y la liberalización del flujo de capitales internacionales (Ffrench-Davis, 2002). Al mismo tiempo, el Estado retiró parcialmente el financiamiento a la ciencia y la técnica, por lo que se produjo un retroceso en materia de capacidades tecnológicas (véase el gráfico 9).…”