“…En distintas latitudes del mundo surgieron estudios que pusieron de manifiesto la preocupación por esta desconfianza, por ese desprestigio y por esa "mala reputación" que existía sobre la investigación educativa entre los profesores (por ejemplo, Berliner, 2002;Broekkamp y van Hout-Wolters, 2007;Cherney, Povey, Headb, Boreham y Ferguson, 2012;Hammersley, 2002;Hodkinson, 2004;Lavis, Robertson, Woodside, McLeod y Aberlson, 2003;Muñoz-Repiso, 2004Sancho, 2010;Ward, Smith, Foy, House y Hamer, 2010).…”